2.1.11

Así tonta.

Má, tengo algo muy serio que hablar con vos, sentate, no, má, no quiero ser monja, no todavía. Me voy a hacer asintótica. Yo se que vos esperabas otra cosa de mi, que triunfara en Berlín, haciendo el concierto en mi menor de Elgar, pero las asíntotas me pueden. Si, má: me gusta la asíntota.
Hace unos años lo descubrí, lo pensé, lo escribí y cada vez me va cayendo más la ficha de que es la solución, no a la resaca, no al edipo, no a las pulgas de Chaco, no a las inundaciones, tampoco a la depilación, ni al sistema de salud. No a la dureza de los palitos de la selva en invierno, ni a los católicos, ni siquiera a las hormigas. Nada de eso, no, pero sí: encontré la solución, hace unos años, seguramente en un colectivo, porque todo lo importante a nivel existencial -pero prácticamente un poroto- se piensa en los colectivos. 
Yo se que vos me vas a entender, vieja, no estoy para la cura del cáncer, aunque todo se puede siendo asintótica. De hecho para todo, para vivir, para ser, má, hay que tener un comportamiento asintótico. Podría decirte tender a tener un comportamiento asintótico, pero sería una triste redundancia. Aunque sí, asintotarse, es tender a hacerlo. Así es, es un verbo también. Asintotate y escuchá esto: Nada de tender la ropa. Que "x" tienda a una asíntota. Que haya límite. Bueno la ropa también, che, pero me parece que en el aspecto casa tiendo más a cero. Tenés que ponerme límites. No, no a mi vagancia, quiero tener comportamiento asintótico. Tranquila, má, yo se que es difícil de asimilar. También quiero derivar e integrar. Si, también pan integral. Con semillas y omega 9, la colesterol, viste?
Bueno, hablando en serio che, tender o no tender, esa es la cuestión. Por más duro que suene, ser, no se es nunca a menos que se tenga un comportamiento asintótico. La papa está en tender. Tender a la felicidad, tender al talento, tender a saber, tender a amar y ser amado, tender a ser fiel, tender a ser sano. Llegar no llegás nunca, por más bondi que te tomes, bue, a menos que caigas, como yo, en el 65, en que la solución es tender, indefinidamente, y tener un comportamiento asintótico. O tender a tenerlo, valga la redundancia una vez más.
Los términos absolutos tienden a acabarse cuando uno empieza con ésto de asintotárse, tiende a desaparecer el concepto de belleza, de tristeza, tiende a desaparecer uno, como ser estático, uno tiende a tender desde el momento de entenderlo en adelante. Tender a entender.
Y el comportamiento se abre, en muchas direcciones, contradictorias, todas con asíntotas por ahí, y bueno, las asíntotas se cruzan, ya sé que suena promiscuo, má, pero incluso las asíntotas tienden a desabsolutizarse y se dejan atravesar, o tienden a hacerlo. Y vamos por más; el gráfico tiende a dejar de ser plano, a no ser gráfico, a no ser solo de uno, y nos encontramos con las asíntotas de todos, porque uno puede tender a la propia, y páfate, una que no era considerada propia se cruzó por ahí, y ahí tendemos a entender que las asíntotas no son propiedad privada, son una red, tienden a ser una red, por la que nos movemos, avanzando indefinidamente en miles de direcciones, siempre más cerca, pero no. Tendiendo a llegar, tendiendo a creer, tendiendo a conocer, tendiendo a entender. Estaba divagando, má, tenía todo esto en la cabeza y bueno, tengo la tendencia de colgar, y no hice lo que tenía que hacer, no limpié mi pieza, ni el balcón, ni saqué la basura. Pero vos sos muy comprensiva. No me gustan las mujeres, quiero ser asintótica, che. Tendés a entender, no?