Estiré los pies y sentí las puntas y minas de lápiz entre los dedos. Pensé inmediatamente: "estoy llena de minas a los pies".
Moraleja: sospeche del hombre que tira eso al pasar, puede no estar alardeando de sus conquistas amorosas, sino más bien reprochándose su propio desorden y suciedad. Déle una oportunidad al canchero, qué va.
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